MOTIVOS DE ESTRÉS EN EL TRABAJO

  • Print

                                

La Agencia Europea por la Seguridad y la Salud en el trabajo (EU-OSHA) centra su campaña 2014-15 en la prevención del estrés en los lugares de trabajo.  El estrés en el trabajo tiene lugar cuando nuestro trabajo nos exige más de lo que podemos dar.  Los motivos pueden ser varios:

1. Insuficiente tiempo para completar las tareas.  Con la crisis muchas empresas han aprovechado para prescindir de puestos de trabajo.  En ocasiones ha sido motivado por el balance de ingresos que no permitía seguir manteniendo los sueldos.  En otras ocasiones ha sido una excusa para hacer lo mismo con menos empleados.  En ambos casos las tareas que antes se repartían entre dos ahora las hace uno solo.  No pongo en duda que efectivamente el gestor de la empresa considerase que la labor entre dos resultaba relajada, por otro lado eso no significa que lo que antes hacían dos ahora lo pueda hacer uno solo.  La jornada laboral es limitada para el empleado que se queda con dos trabajos.  Una buena solución habría sido mantener a uno de los empleados con menos horas (tiempo parcial).  En último término el estrés hace su aparición y una de sus consecuencias es el absentismo.  Al final resulta que para ajustar el presupuesto se realiza una mala gestión del personal y tareas a realizar y se genera un problema aún mayor del que existía.

2. Falta de información sobre las funciones a realizar.  Un puesto de trabajo debe tener unas funciones claramente establecidas.  Es responsabilidad de la empresa el tener un catálogo de los puestos de trabajo en el que se especifiquen las funciones a desarrollar por cada empleado.  Un trabajador que empieza no puede depender de los compañeros o de su propia intuición para comenzar a desarrollar su labor.  En ocasiones esta falta de definición de funciones se utiliza para  que el último que llegue cargue con las tareas más monótonas e ingratas.

3. La exigencia de desempeñar competencias de categoría superior a la que se ostenta.  Uno tiene una preparación y unas capacidades.  Si te contratan para trabajar de auxiliar administrativo no puede ser que tengas que interpretar la ley que cambia un impuesto para saber que tanto por ciento debes aplicar a una factura.  La misión de un auxiliar puede ser aplicar a las facturas el nuevo tanto por ciento que su jefe le indique.  De nuevo me refiero a las funciones asociadas a un puesto de trabajo.  Estas deben ser claras y de la categoría por la que se perciben las retribuciones.  En el ejemplo visto el leer una ley no está asociado a un auxiliar administrativo y tampoco se le retribuye por ello.

4. El hecho de que no cuenten con uno a la hora de tomar decisiones que tienen que ver con el desempeño del trabajo.  Un jefe debe tener siempre en cuenta que la persona que desempeña un trabajo debe ser tenida en cuenta a la hora de realizar cambios o aplicar mejoras.  El creer que por el hecho de ser jefe tienes la verdad en tus manos no crea un clima de trabajo adecuado.  Un trabajo no está sólo constituido por tareas, detrás de las tareas hay personas que necesitan ser tenidas en cuenta.

5. Trabajar solo en un puesto de atención al público.  La atención al público es un factor generador de estrés, ya que en ocasiones el cliente descarga su frustración con la persona que le atiende.  Para el que está pertrechado en su oficina es muy cómodo tener a alguien que de la cara por él.  Si puede ser es conveniente que el personal se turne en la atención al público.  Además la persona en el mostrador debe tener el apoyo incondicional de la dirección en el desarrollo de su actividad.

Como vemos las causas de estrés en el trabajo son identificables y con un poco de voluntad por parte de todos se pueden evitar.  Para ayudarnos existen una serie de herramientas de fácil utilización que nos asesoran para manejar los factores de estrés en el trabajo, próximamente iremos viéndolas.