FACTORES DE ESTRÉS LABORAL: LA DISCRIMINACIÓN

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  No todos los trabajadores tienen las mismas características y capacidades.  El trato igualitario hacia todos los trabajadores independientemente de sus características o capacidades debe ser el objetivo de cualquier organización.  En cierto modo todos tenemos prejuicios hacia las personas que conocemos y tampoco es extraño que establezcamos preferencias o manías personales.  Que la naturaleza humana es así hace necesario que en la empresa existan mecanismos de control para un trato igualitario.  Este es un punto de prevención del estrés que debe ser establecido por la dirección.
  La discriminación se puede establecer de muchas formas:  asignación inapropiada de tareas, promociones con criterios subjetivos, desigual carga de trabajo... Cualquier trato discriminatorio en la empresa debe ser notificado lo antes posible.  Para una correcta gestión de las posibles situaciones de desigualdad es importante que exista una persona de referencia, que sea imparcial, a la que poder dirigirse en caso de denuncia.  Sólo así podrán frenarse situaciones de injusticia en el seno de la empresa.
  La discriminación más aparente es la existente entre hombres y mujeres.  Basta entrar a comprar en El Corte Inglés para ver que todos los jefes son hombres.  Vivimos en una sociedad que tradicionalmente ha sido machista y es difícil acabar con ciertos estereotipos.  Pero la discriminación de sexos no es la única.  La distribución desigual de tareas es un tipo de discriminación muy generalizada en las empresas.  En muchas ocasiones es una cuestión de comodidad.  Se deja a los propios empleados que vayan asumiendo tareas o no.  Siempre hay alguno que se escaquea más...  Si lo consideramos desde el punto de vista de la salud laboral se debe atajar cualquier factor de riesgo de estrés y este es uno de ellos.  No se puede dejar al libre albedrío lo que puede ser consecuencia de estrés laboral y es responsabilidad de la empresa.
  Veamos un caso real:  Victoria es la persona del departamento de recursos humanos encargada de llamar por teléfono a los sustitutos para cubrir las bajas.  Las necesidades de sustitución le llegan siempre a la hora de salir.  En el departamento con ella hay trabajando seis personas más, el hecho de que ella tenga más carga de trabajo en el último minuto ¿es una cuestión personal?  No, como comenté anteriormente el responsable del departamento en primer lugar y a continuación la dirección deben estar al tanto de estas situaciones para poner remedio lo antes posible.  Si hay varios empleados en el mismo departamento y pueden echar una mano a Victoria no se debe dejar a la iniciativa personal esta cuestión.  Además según lo visto sería interesante que existiese en la empresa una persona de referencia a la que Victoria pudiese dirigirse, que valorase el caso y propusiese acciones a desarrollar por la dirección.  De nuevo el tema de la comunicación sale a relucir en lo que a evitar el estrés laboral se refiere.  La dirección debe estar abierta a conocer las opiniones de los empleados en lo que a la gestión del trabajo se refiere, y debe tomar las decisiones apropiadas para prevenir situaciones generadoras de estrés.