QUÉ SOLO ESTÁS


Un periódico publica esta semana la siguiente noticia: “Una de cada tres personas se siente sola”.  ♫Qué solo estás♫, cantaban Los Secretos.
La soledad de las personas que no tienen familia, pareja o amigos es evidente.  En ocasiones esta soledad es elegida y la persona que los demás vemos solitaria puede estar encantada con su elección de vida.  Si la ausencia de familia o amigos no es por elección propia seguramente existen técnicas para ser sociable que se pueden aprender.  El problema surge cuando uno se siente solo en compañía de la familia y los amigos. 
En ocasiones uno no se siente en sintonía con las personas que le rodean.  Esta soledad resulta más difícil de comprender.  Puedes relacionarte con muchas personas y sentirte un bicho raro.  No te identificas con lo que los demás sienten o hablan y si haces un comentario los demás parecen extrañarse.  Llega un punto en que te retraes para no sufrir con la incomprensión.  En ese momento empiezas a aislarte y a dejar de hacer actividades que hasta entonces te parecían placenteras.  No solo eso, parece ser que hay estudios que demuestran que también hay efectos fisiológicos:  aumento del estrés, empeoramiento de la circulación sanguínea, alteraciones del sueño, agotamiento...  Si uno ya no encontraba la satisfacción que produce sentirse comprendido, se suma ahora el malestar físico.  Supongo que es lo que produce la amargura que parecen arrastrar estos solitarios.  Otra característica de estas personas es que parecen estar a la defensiva, esperando un ataque de las personas de su entorno, que por otro lado no entienden semejante reacción.  Esto los hace antipáticos y provoca que también los demás tiendan a alejarse.  El aislamiento se agudiza.
Existen países como Reino Unido que tienen programas de ayuda para los solitarios.  Ser solitario en este país es mucho más fácil que ser solitario en España.  Su forma de vida es un caldo de cultivo para solitarios.  El vivir en casas individuales, algunas incluso alejadas de una población, permite aislarse del mundo.  La venta por correo de todo lo imaginable ha favorecido también el aislamiento.  El poder comprar sin salir de casa ya nos ha llegado a nosotros gracias a AMAZON (menudo invento).  Y no quiero decir que por estos motivos te hagas solitario, lo que sucede es que un solitario en otros países es más difícil de detectar que en España.  Esta es una de las cosas buenas que tenemos en nuestro país.  En España no hace falta tener amigos para relacionarse.  Basta con salir a primera hora a desayunar a un bar para comenzar a hablar con el camarero.  A continuación vas al quiosco a comprar el periódico y otra parrafada.  De bar en bar, de tienda en tienda, simplemente por la calle, en la escalera de casa, en el gimnasio...  Aquí la gente no va a lo suyo como en Reino Unido.  Creo que es una de las cosas maravillosas de vivir en España.  Tengo un deseo:  que los españoles aprendamos de los ingleses a perfeccionar nuestra democracia pero que nunca renunciemos a salir a la calle a hablar.    

                                  LETRA DE “QUÉ SOLO ESTÁS”

Si pudiera recordar
qué estoy buscando pararía a descansar,
si supiera en realidad que estoy pensando ya podría respirar.

Si escuchara atentamente tus consejos
cuando intentas explicar,
entonces es cuando ya estoy tan lejos
que sólo escucho soledad.
Cuando paso cerca de un colegio y me pongo a recordar
siento que hoy estoy mucho más viejo
y mi mente empieza a hablar:

qué sólo estás, qué solo estás,
contigo no cuenta nadie ya.
Si mirara más hacia el espejo y menos a la ciudad,

si alguien me llevara aún más lejos quizás puediera olvidar.
Qué sólo estás. Qué sólo estás.
Contigo no cuenta nadie ya, nadie ya.

LOS SECRETOS

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