INNOVAR EN EDUCACIÓN

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         Peter Senge

De vez en cuando pasa por nuestro país uno de esos cerebros de los que no abundan y que nos da una visión diferente de nuestro entorno.  Estamos acostumbrados a ver las cosas como son y apenas nos paramos a pensar que se pueden hacer las cosas de un modo diferente, mejor.  En esta ocasión ha sido un americano, Peter Senge, experto en pedagogía, el que ha venido a España a dar una conferencia sobre educación y nos ha dicho algo que ya muchos pensamos, que el sistema educativo está obsoleto, está equivocado, lo bueno es que él también cree saber el porqué y sugiere algunas soluciones, lo que me hace pensar en mi experiencia como alumna, madre y profesora:
“El modelo de aprendizaje es pasivo.”  A mi me parece que cada vez más, porque ante el problema de imponer la disciplina en los centros educativos se considera buen profesor al que mantiene a sus alumnos a raya.  El motivo que apunta Peter Senge es que esta escuela procede de la era industrial y se entrena a los alumnos para trabajar en una fábrica y para trabajar en una fábrica no se necesita ser creativo.


“La escuela no engancha a los chavales y es porque tienen unos profesores al frente que les quieren transmitir que tienen la respuesta a todas las preguntas, y los chavales que no son tontos saben que eso es mentira.”  El profesor no puede erigirse en poseedor de la verdad porque nadie la tiene.  Al final los alumnos lo único que tienen claro es que tienen que seguir la corriente al profesor para que les ponga buena nota y cometer el menor número de errores posibles, cuando la base del aprendizaje es ensayo y error.

“Los problemas que se plantean en la escuela son  aquellos de los cuales los profesores tienen las soluciones para así poder brillar ellos y, de paso, enseñar a sus alumnos cómo deben resolverlos.  Singapur es pionero en el implante de un modelo educativo en el que se plantean problemas reales a los alumnos y estos aportan las soluciones.”  Es curioso que Peter Senge nombre a Singapur como líder en el intento de cambio del modelo educativo tradicional y obsoleto porque también esta semana ha estado en España el historiador Peter Frankopan poniendo énfasis en que será Oriente el que lidere el mundo en las próximas décadas.  Pues si Oriente ha empezado intentando avanzar en Educación seguro que llegarán lejos.

“No creo que haya un modelo único, pero sí un principio claro: adultos y niños aprendiendo a la vez.”  Según parece se debe desterrar de la escuela la idea de que el profesor es el que sabe y su obligación es transmitir a sus alumnos sus conocimientos.  Senge sugiere que existen muchas maneras de hacerlo y ahí es donde cada profesor debe demostrar su maestría.

“Para acabar con el modelo educativo centrado en el profesor lo primero que debe hacer este es desaprender, olvidar los métodos pedagógicos tradicionales. Es muy difícil porque tienen una identidad muy fuerte y se sienten orgullosos de estar al frente de la clase. Creen que mantener el orden y la atención en su discurso es lo que les hace buenos profesores y tal vez sea ese el problema, las lecciones magistrales brillantes.”  Como ya comenté primero se suele justificar la postura dictatorial del profesor debido a la falta de disciplina en las aulas, sin embargo en la Universidad no existe el problema de tener que mantener el orden entre los alumnos y la mayoría de los profesores siguen utilizando el método tradicional de llegar y soltar el discurso.

“Tecnología moderna y pedagogía anticuada, ese suele ser el patrón. Muchas escuelas están gastando grandes cantidades de dinero en comprar ordenadores para los alumnos porque creen que la tecnología lo cambia todo, y no es así.”  Hace unos años el ministerio de Educación se dedicó a repartir tablets entre los alumnos y ahí concluyó todo un proyecto educativo innovador.  Los profesores y los colegios no tenían ni idea de cómo debían darse las clases con cada alumno sentado frente a su tablet y al final solo sirvieron para potenciar el consumo de videojuegos.

“Los buenos profesores de matemáticas saben la diferencia entre el aprendizaje mecánico, en el que los chicos aprenden a escribir ecuaciones, y el profundo, en el que entienden el porqué.”  Cuando mi hija mayor tuvo que presentarse a la prueba de acceso a la Universidad se encontró con que le resultaban muy difíciles las matemáticas que debía estudiar, fui a hablar con su profesor de matemáticas y me dijo que eso era porque “eran unas matemáticas de pensar”, a lo que yo le respondí: “¿qué matemáticas le han enseñado a mi hija desde hace 12 años si no son las de pensar?"

“La clave para el cambio está en manos de los directores de los centros y los docentes.  El cambio tiene que arrancar en la escuela, que funciona como una institución local.”  Parece ser que del Gobierno y los partidos políticos no podemos esperar nada, por mucho que se les llene la boca hablando del pacto por la educación.

“Hay que ser menos rígidos con la edad porque los niños avanzan a distintas velocidades. No tiene sentido dividirles en cursos por edad.”  Otro tema del que se habla mucho es sobre el fracaso escolar, como si hoy en día los niños fuesen diferentes a como éramos nosotros a su edad.  Según Senge lo que hace estúpidos a los lentos es la exigencia de que todos se muevan al mismo ritmo, y cuenta una anécdota muy clarificadora:  “Hace unos años conocí en Los Alpes a un físico austríaco que había trabajado con el Nobel de Física danés Niels Bohr, probablemente el físico más brillante de la historia. Le pregunté cómo era trabajar con él y me dijo que era muy lento, pero que cuando entendía algo, realmente lo entendía.”

Los niños dejan de ser curiosos por el miedo a cometer errores, y como consecuencia de eso, también dejan de ser creativos. En mis clases suelo preguntar a mis alumnos cuántos de ellos decidieron a los diez años que no se les daba bien cantar, o que no eran muy buenos en dibujo. La gran mayoría levanta la mano. Entre los cinco y los diez años se internalizan esos miedos a no dar la talla y los chicos simplemente dejan de hacerlo. Hace unos años, un educador me dijo que no tenemos ni idea del drama que sufren los niños en la escuela. Los profesores están en una posición de autoridad y pueden hacer mucho daño si no se dan cuenta del impacto que pueden tener sus mensajes.
La entrevista con Peter Senge fue publicada por El País el 23/01/2017.