JÓVENES MANIPULABLES

Es común oír comentarios respecto a que los jóvenes en la actualidad no tienen cultura. Por poner un ejemplo se les achaca el no conocer la situación geográfica de otros países. Gran parte del desconocimiento que arrastran las nuevas generaciones es claramente consecuencia del sistema educativo, porque si antaño sabíamos de Geografía era gracias a la enseñanza recibida en el colegio, no por una cuestión de inquietud personal. En lo referente a Literatura, el leer o no ha sido siempre una cuestión personal, aún así, antiguamente en el colegio nos hacían reconocer fragmentos de las grandes obras de la literatura y reconocer a unos cuantos de los principales literatos, al menos españoles.
Si la incultura de nuestros jóvenes viene por la reforma del sistema educativo habría que pensar que interesa este desconocimiento. ¿Es necesaria realmente la cultura? En EEUU la mayor parte de la población carece de cultura general y son el país con mayor número de premios nobel. Para ser la primera potencia económica mundial no es necesaria una población cultivada, como bien ha demostrado EEUU, y si es a mejorar nuestra economía a lo que aspiramos la especialización sería el camino.
Para los que nos gobiernan, la incultura es una ventaja, pues nos manipulan con mayor facilidad. Cuando uno estudia la Historia de la humanidad, tiene conceptos de Filosofía, lee a los clásicos y conoce otras culturas, es más difícil de embaucar con engaños porque se tienen conocimientos que le permiten tener un criterio sobre lo que la sociedad le puede ofrecer y en qué medida.
Está de moda en los medios de comunicación hablar sobre el triunfo de los partidos populistas, que no hacen otra cosa más que vender quimeras a aquellos que creen en sus mensajes simplistas. La realidad en la que vivimos es compleja y para entenderla se necesita ampliar la mirada a otros tiempos, otros lugares y otras culturas. Es por este motivo por el que a nosotros nos interesaría cultivarnos y, en cambio, a los que nos gobiernan no les interesa tener cabezas pensantes que puedan cuestionar sus mentiras. El sistema educativo esta diseñado con este fin y por eso no podemos culpar a los jóvenes de su incultura.
La solución a este problema pasa por devolver al sistema educativo el papel que tuvo antaño, de poblar las cabezas de los alumnos de conocimiento. La educación actual prepara autómatas que tengan los conocimientos que el sistema económico requiere: tecnológicos e idiomas, el resto poco importa y poco se enseña.

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