QUIERO MORIR ACOMPAÑADA DE LA SEÑORA DE LA LIMPIEZA

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Esta frase la pronuncia Mary Karr, una escritora estadounidense, al final de una entrevista realizada por El País. Esta mujer vivió a lo largo de su vida múltiples experiencias traumáticas, que comenzaron con sus padres alcohólicos y dos violaciones cuando aún era una niña. Ella cuidó de sus padres en la recta final de su vida y su conclusión es que no quiere hacerle pasar por lo mismo a su hijo y a su nuera. Las entrevistas que me gusta leer son aquellas en las que personas que han pasado por experiencias cotidianas han logrado sacar conclusiones con las que te puedes sentir identificada. Siempre me ha resultado chocante esos padres que anticipan rotundamente que no quieren acabar en una residencia de ancianos, al mismo tiempo que lanzan al viento una queja de lo desagradecidos que son los hijos por no cuidar de sus progenitores. Estas personas ya vislumbran su futuro como seres postrados durante un largo período de tiempo, como si ese fuese el destino normal de todos los individuos hoy en día. Los avances médicos para alargar la vida de las personas creo que han fallado en su objetivo. Lo ideal sería vivir mucho con calidad de vida. El mantener ancianos que sufren y que no pueden disfrutar de la vida no debería considerarse un avance, sino un retroceso. Ante el problema generado por estos “avances médicos” lo que ha surgido es una polémica continua sobre el tema de la eutanasia. En efecto, hay personas que ante la perspectiva de sobrevivir a pesar de todo reivindican su deseo de morir. Tarde o temprano todos hemos tenido ocasión de observar a alguien de nuestro entorno que sigue viviendo una vida sin sentido, o acaso tiene razón de ser vivir sin poder hacer todo aquello que te hace disfrutar: pasear, leer, escuchar una conversación, viajar, cuidar de los tuyos, comer lo que te gusta… ¿O todavía hay quién cree que vivir es simplemente respirar? Cada uno debería ser libre de escoger su final, lo que resulta egoísta es querer que tus hijos cuiden de ti cuando ya no te vales por ti mismo, eso no tiene nada que ver con el cariño, se trata de un trabajo especializado que tienen que realizar personas preparadas para ello. Lo ideal sería que esta sociedad que ha evolucionado tanto en cuanto a avances médicos también hubiese encontrado la forma de que las personas que ahora viven más y más, lo hagan con una calidad de vida adecuada. Estaría bien que los pisos en los que vivimos estuviesen pensados para albergar también a esos abuelos que van a necesitar ayuda, y que las pensiones permitiesen costearse personal asistencial que preste los cuidados necesarios para sobrellevar la enfermedad. Nuestros padres vivirán más que nuestros abuelos, estos tuvieron un final digno porque nadie se ocupó de alargar su agonía, si vamos a vivir más años habrá que ir pensando en cómo mejorar las condiciones de vida de nuestros mayores.