POBRE GRETA

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Es lo único que se me ocurre al pensar en esta niña, fiel creyente de la lucha contra el cambio climático, que viene a la Cumbre del Clima en España. España, país en el que la contaminación importa tanto a nuestros dirigentes políticos como al mismísimo Donald Trump. La única diferencia es que a los de aquí se les llena la boca hablando de que hay que hacer algo por el medio ambiente y el de allí dice la verdad, que no va a hacer nada y que le importa un pimiento todo eso.
A Greta le daba yo una vuelta por mi región, para que viese de verdad lo que es la Cumbre de la Contaminación. Claro que habría que esperar a que anocheciese porque los dueños de las empresas contaminantes se las saben todas, y es durante la noche que sus chimeneas escupen toda la polución posible a la atmosfera. Su efecto es tan letal que incluso así, durante el día el aire resulta irrespirable. En ocasiones ha habido escapes de un nivel tal que se ha dicho a la población que se metiese en casa y cerrase las ventanas, con algún que otro ingreso hospitalario. Pero tranquilos, a ese empresario el Gobierno autonómico le puso una multa de 6.000 €, lo que seguramente le ha dado una risa loca. Ha habido escapes posteriores, por supuesto.
Las políticas regionales son tan nefastas a la hora de generar empleo que la sola idea de cerrar una de estas industrias tan contaminantes genera una ola de desesperación en el Gobierno Autonómico. Los ecologistas protestan y se manifiestan, lo raro es que esas manifestaciones son a media mañana cuando todos estamos ocupados. La manifestación para protestar por el cierre de una de estas industrias tuvo lugar al final de la tarde, con el cierre de todos los comercios para que la asistencia fuera masiva.
Recientemente una de las empresas más contaminantes de la región dedicada a la producción de Zinc anunció la ampliación de sus instalaciones para producir 10.000 toneladas más al año. Gracias a esta empresa muchos de los días en los que salgo a pasear por la preciosa playa de Salinas, tengo que dar la vuelta debido al terrible olor que flota en el aire, supongo que ese olor es la señal de esas partículas cancerígenas que hacen que mi Concejo sea uno de los que registran mayor número de casos de cancer, especialmente infantil. Los expertos en salud pública dicen que “el código postal es más importante que el código genético”. A lo que voy, ante la noticia del aumento de la contaminación que acompañará al aumento de producción, los políticos y sindicalistas se han puesto a dar botes de contento, están que no caben de gozo con la noticia. Estos supongo que también acudirán invitados a la cumbre de Madrid, puesto que pertenecen al mismo partido que los organizadores. En esta misma empresa hace unos años 100 trabajadores estuvieron ingresados, algunos en la UCI, debido a una contaminación por mercurio. En esa ocasión sindicatos y políticos hicieron mutis por el foro.
Todo esto se lo contaría yo a Greta si pudiera, claro que, pensándolo bien, Greta es una niña idealista, que no puede entender la hipocresía de los políticos, que no podría creer las barbaridades que se dejan hacer a las empresas que destruyen nuestra salud y la del medio ambiente a cambio de un puñado de puestos de trabajo. Cómo iba a creerlo, si ella misma convenció a su madre para que dejará su trabajo si para ello debía coger un avión con lo que contamina. Imposible explicarle a Greta que en mi pueblo cuando los ecologistas protestan porque las estaciones medidoras de contaminación han superado todos los límites imaginables, lo que hacen los responsables es cambiar la estación de sitio o escudarse diciendo: “Claro, como no llueve, es normal que haya contaminación”. Imposible explicarle a Greta que en la empresa en la que la contaminación llevó al hospital por contaminación de mercurio a 100 trabajadores, la medida que se tomó fue poner una máquina de limpiar coches para que la contaminación no les estropease la cubierta a los vehículos y así tener contentos a los empleados. Imposible explicarle a Greta que extraemos uno de los carbones más contaminantes del mundo y que los gobernantes se ponen de uñas con solo oír hablar de acabar con la industria del carbón. Imposible explicarle a Greta que mi región encabeza la lista autonómica de emisiones de CO2 per capita, cuatro veces más que la media nacional, gracias al carbón y a las térmicas. Una región que tiene viento y mar, lo que le permitiría producir energías limpias. Pobre niña, viniendo en barco a España para acudir a la Cumbre del Clima.