El ruido en la oficina

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Seguro que muchos de vosotros sabéis lo que es trabajar en un entorno ruidoso.  La impresora que no para de escupir papel, compañeros con tono alto de voz, el teléfono sonando, el aire acondicionado, el ventilador de la cpu...  Estos sonidos, a los que creemos estar acostumbrados, pueden llegar a causar múltiples problemas.

¿Qué es el ruido?

Se considera ruido todo sonido indeseable, su intensidad se mide en decibelios (dB).  Una conversación normal son unos 65 dB y alguien gritando 80 dB, aunque la diferencia son sólo 15 dB la intensidad entre uno y otro es 30 veces mayor porque 1 dB supone un aumento de dos veces la intensidad del sonido. 
Tradicionalmente se considera un lugar de trabajo ruidoso aquel en el que hay máquinas, pero existen otras fuentes de ruido que nos podemos encontrar en una oficina.  La presencia de público hablando, el abrir y cerrar de puertas, el teléfono, impresoras, el sistema de ventilación..., pueden hacer de una oficina un lugar ruidoso.
No sólo la intensidad del ruido es importante, también hay que tener en cuenta el tiempo de exposición.  Un ruido inapreciable para una persona que acaba de entrar en la oficina, puede resultar insoportable para el que lleva allí 8 horas trabajando.

¿Qué problemas causa el ruido?

La perdida de oido o el estrés son algunas de las causas del ruido.  Se sabe que el ruido resulta perjudicial para el sistema cardiovascular produciendo un aumento de la presión arterial.  El estrés que nos produce el trabajo suele estar causado por la unión de varios factores; uno de ellos es el ruido, incluso si su nivel no es muy alto.

¿Qué trabajadores están en riesgo por el ruido?

La respuesta es clara: “cualquier trabajador”.  Tradicionalmente se ha considerado que es la construcción, la industria, el transporte... los sectores más afectados por el ruido.  En realidad, en cualquier entorno en el que haya un grupo numeroso de gente hablando, máquinas (puede ser un motor o una impresora), aire acondicionado...puede haber un nivel de ruido superior al deseable.

Reducir el ruido

Los responsables de una empresa tienen el deber legal de proteger a sus empleados del riesgo producido por el ruido.  Es su responsabilidad:

1. Realizar medidas periódicas del ruido que determinen el posible riesgo.
2. Eliminar las posibles fuentes de ruido (mamparas protectoras, regular la velocidad de salida del aire...)
3. Controlar el acceso de personas al recinto en el que los trabajadores están desarrollando su labor.
4. Realizar pruebas periódicas de perdida de oído al personal.

Los datos del artículo se han obtenido de la "Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo".