Mi trabajo no me motiva

La desmotivación en trabajadores que llevan un cierto tiempo trabajando es más común de lo que pensamos.  Los síntomas de la desmotivación son:  falta de entusiasmo, perdida de la ilusión del principio, disminución del rendimiento, perdida de calidad en el trabajo, falta de atención...  Por desgracia muchos empleadores no tienen entre sus prioridades motivar a los trabajadores.  Esto se evidencia en la deficiente comunicación entre empleados y empresa, falta de reconocimiento del trabajo del empleadoproblemas entre compañeros, etc.  Como vemos, un factor importante en la desmotivación es la propia empresa, pero como este factor escapa a nuestro control pasemos a ver qué es lo que sí podemos hacer.

En primer lugar revisa lo que te desmotiva, por ejemplo:
-    Los malentendidos por la falta de comunicación.
-    Que no se reconozca tu trabajo.
-    Discusiones frecuentes.
-    Falta de apoyo de tu superior...

Y actúa:
1.    Piensa en ti como el protagonista de lo que haces y no como una víctima de las circunstancias.
2.    Busca aquello de tu trabajo que te haga disfrutar y hazlo, no lo cedas.
3.    Toma la iniciativa aunque nadie te lo valore.
4.    Si te equivocas no te culpes, equivocarse es normal y unas veces te equivocas y otras veces aciertas.
5.    Busca en la oficina personas con las que tengas afinidad. No desprecies el conocer a nuevos compañeros o empleados temporales que van a estar poco tiempo.  El entorno de trabajo es el que es, pero tu puedes crear tu propio entorno.
6.    Y desconecta.  Obligate a tomarte un descanso cada hora y piensa en algo que no sea el trabajo durante diez minutos. 

Me molesta la luz de la oficina cuando trabajo con el ordenador

En el trabajo de oficina, los puestos de trabajo deberán instalarse de tal forma que las fuentes de luz, tales como ventanas y otras aberturas, los tabiques transparentes o traslúcidos no provoquen deslumbramiento directo ni produzcan reflejos molestos en la pantalla. El puesto de trabajo deberá orientarse de tal manera que las ventanas queden situadas lateralmente con el fin de evitar el deslumbramiento o los reflejos que una posición perpendicular produciría.
La calidad de la iluminación (reflejos, contrastes, deslumbramientos, etc.), la nitidez de los caracteres de la pantalla, la calidad de la presentación de la información en el documento o en las pantallas, guardan también una estrecha relación con las posturas de trabajo adoptadas y, por lo tanto, con las posibles lesiones que puedan aparecer.
La pantalla debe colocarse de tal forma que no aparezcan reflejos molestos para el usuario. Las luminarias deben tener rejilla difusora antirreflejos. Una leve inclinación de la pantalla permite eliminar los reflejos.
Para evitar reflejos de luz natural se colocará la pantalla en una línea paralela a las ventanas, además de poner cortinas regulables en las mismas. El problema se puede solucionar simplemente regulando la entrada de luz.
Es importante contar con una buena iluminación natural, que deberá complementarse con una iluminación artificial general, complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se requieran altos niveles de iluminación.
En los locales donde se encuentren los puestos con pantalla de visualización se debe trabajar con una iluminación general ambiental. Si, además de dicha iluminación, se hace uso de fuentes de luz individuales (por ejemplo, flexos), estas no deben situarse cerca de la pantalla por si originan molestias.
El acondicionamiento del lugar de trabajo y del puesto de trabajo, así como la situación y las características técnicas de las fuentes de luz artificial, deberán coordinarse de tal manera que se eviten los deslumbramientos y los reflejos molestos en la pantalla u otras partes del equipo.
En general, la iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, en cuanto a su distribución y otras características, las siguientes condiciones:

a) La distribución de los niveles de iluminación será lo mas uniforme posible, evitando sombras y reflejos.

b) Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a las exigencias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia dentro de la zona de operación y entre esta y sus alrededores.

c) Se evitarán los deslumbramientos directos producidos por el reflejo directo de la luz solar o por fuentes de luz de alta luminancia. En ningún caso estas se colocarán sin protección en el campo visual del trabajador.

d) Se evitarán los deslumbramientos indirectos producidos por el reflejo de superficies situadas en la zona de trabajo o sus proximidades.

Cosas que podemos hacer para evitar agobios en el trabajo de oficina


Los riesgos psicosociales en el trabajo de oficina son más comunes de lo creemos.  Entendemos como riesgo psicosocial la fatiga mental, la depresión, el desgaste profesional...  Para prevenir estos riesgos lo primero que hay que hacer es pensar en uno mismo como individuo capaz de controlar el ambiente que nos rodea; pensemos en el "YO" como artífice de nuestro trabajo y nuestro entorno laboral, y no como una víctima.

En ocasiones, a pesar del esfuerzo personal, el trabajo no resulta tan placentero como debiera.  En esos momentos hay que recordar lo que de bueno tiene la vida.  Hay que recuperar el disfrute de las cosas que de verdad importan:  la familia, las aficiones, los amigos, el deporte, un libro, una buena comida, un paisaje...  El goze de la vida ha de ser diario y no esperar hasta las vacaciones, mucho menos a la jubilación, para disfrutar.

Cuando se trabaja en una oficina, parte de nuestro bienestar depende del entorno.  Conocer unas sencillas pautas de actuación en cuanto a:  posturas, iluminación, orden, mobiliario, temperatura, etc. nos servirán para mejorar nuestra estancia en el trabajo y, por lo tanto, nuestra salud.

No se qué requisitos debe cumplir mi mesa de oficina

La mesa en la que trabajamos es de relevante importancia para nuestra comodidad, principalmente en cuanto a la postura se refiere. 
La mesa no debe ser de color oscuro y brillante.  El ojo humano debe hacer más esfuerzo para adaptarse a los contrastes y, además, se producen reflejos indirectos.  El acabado (color) debe ser mate, con el fin de minimizar reflejos.

La superficie debe ser de baja transmisión térmica, para evitar que se recaliente con los aparatos eléctricos que estén sobre la mesa.  Las superficies con las que pueda entrar en contacto el usuario deben carecer de esquinas y aristas agudas.  La estabilidad estructural debe estar garantizada.

Es importante tener en cuenta la altura de la mesa con relación a la altura de la silla y de las personas usuarias; el conjunto ha de permitir la realización del trabajo facilitando el cambio postural, a partir de la postura de referencia.  Para ello es recomendable que la mesa tenga una altura ajustable. Se establece que si se dispone de tableros ajustables en altura, el rango de regulación debe situarse entre el percentil 5 femenino y el 95 masculino de la población de posibles usuari@s. Para aquellas personas que estén fuera de dichos límites, puede ser necesario recurrir a la adaptación individualizada.

Se hace más difícil establecer recomendaciones respecto a las medidas que debe tener una mesa de ordenador, ya que la superficie de trabajo dependerá de las tareas que deban realizarse y, sobre todo, de los elementos que sea necesario disponer en ella.  Las medidas han de ser tales que permitan que el equipo de trabajo se pueda colocar correctamente.  En general las medidas de la mesa de oficina deben ser:
- Con una superficie amplia, mínima de 80 x 120 cm (31,2 x 46,8 pulgadas) y recomendable de 90 x 160 cm (35,1 x 62,4 pulgadas) a fin de asegurar que entre el teclado y el borde libre de la mesa quede una distancia de 5 a 10 cm (2 a 3,9 pulgadas), actuando así ese espacio de reposa manos.
- La altura recomendable estará comprendida entre 65 y 85 cm (25,4 y 33,2 pulgadas) . A ser posible, deberá poder regularse.
- Se recomienda que la profundidad del hueco útil bajo el tablero de la mesa sea mayor de 60 cm.
- También es recomendable que la anchura del hueco útil bajo el tablero de la mesa sea mayor de 70 cm.


Cosas que podemos hacer para evitar agobios en el trabajo de oficina



Los riesgos psicosociales en el trabajo de oficina son más comunes de lo creemos.  Entendemos como riesgo psicosocial la fatiga mental, la depresión, el desgaste profesional...  Para prevenir estos riesgos lo primero que hay que hacer es pensar en uno mismo como individuo capaz de controlar el ambiente que nos rodea; pensemos en el "YO" como artífice de nuestro trabajo y nuestro entorno laboral, y no como una víctima.

En ocasiones, a pesar del esfuerzo personal, el trabajo no resulta tan placentero como debiera.  En esos momentos hay que recordar lo que de bueno tiene la vida.  Hay que recuperar el disfrute de las cosas que de verdad importan:  la familia, las aficiones, los amigos, el deporte, un libro, una buena comida, un paisaje...  El goze de la vida ha de ser diario y no esperar hasta las vacaciones, mucho menos a la jubilación, para disfrutar.

Cuando se trabaja en una oficina, parte de nuestro bienestar depende del entorno.  Conocer unas sencillas pautas de actuación en cuanto a:  posturas, iluminación, orden, mobiliario, temperatura, etc. nos servirán para mejorar nuestra estancia en el trabajo y, por lo tanto, nuestra salud.

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